domingo, 20 de julio de 2008

Hanoi

10-05-2008


Tras recoger los equipajes, nos está esperando alguien con un letrero con mi nombre y el nombre del hotel que habíamos reservado. El viaje duró cerca de tres cuartos de hora, y a medio camino paramos a echar gasolina (siempre van con el combustible justo, así que es bastante común parar a repostar).
Cuando llegamos a Hanoi, la primera impresión fue de una ciudad muy caótica y sucia (y eso que ya veníamos del sur y de Camboya). Entramos en el alojamiento (Hanoi guesthouse) y, mientras nos preparaban la habitación, miramos el correo en los ordenadores que tenían en la entrada. Cuando nos dijeron que la habitación estaba lista subimos y vimos que tenía una cama doble y una individual. Le dijimos al elemento de la recepción que ahí no nos quedábamos. O nos lo arreglaba o nos íbamos. Sorprendico por nuestra actitud, hizo una llamada telefónica y nos dijo que en un momento venian a solucionarlo.
En unos minutos apareció una mujer que nos dijo que teníamos una habitación en un hotel en la misma calle, que por lo visto era del mismo dueño. Esta vez la habitación sí que tenía tres camas. Cuando volvimos a recepción, la señora nos comentó que los europeos éramos muy raros, que en Vietnam era muy común que dos o más hombres compartieran cama. Me quedé con las ganas de decirle que en el mundo civilizado eso no se lleva.
Con la misma señora de la recepción organizamos los seis días que íbamos a estar en Hanoi. Decidimos que al día siguiente iríamos a la Bahía de Halong durante tres días, pasando una noche en el barco y otra en la isla de Cat Ba. Después, pasaríamos una noche en Hanoi y haríamos una excursión de día completo a Tam Coc, y finalmente, un día entero en Hanoi.En el barco teníamos dos opciones: pagar un suplemento por una habitación individual o compartir. Elegimos compartir, y decidí ser yo quien lo iba a hacer.
La excursión por la Bahía de Halong nos costó 85$ por cabeza, la de Tam coc 18$, y el alojamiento en Hanoi, 18 por habitación y noche.

El resto del día lo pasamos explorando la ciudad. Estuvimos por la zona cercana al centro, dejando para el último día las zonas más alejadas.

A las seis de la tarde (bueno, ya de la noche), después de haber hecho un buen recorrido por el barrio antíguo, decidimos ir a tomar unas cervezas al "cruce de las bia hoi). Se trata de un cruce en el que hay tres bares en el que sirven bia hoi, que no es otra cosa que cerveza de barril. No tiene casi sabor, pero por lo menos refresca y es barata (4000 dong por vaso). Te sientas prácticamente en medio de la calle, en unas sillas muy pequeñas de plástico (casi de juguete) y allí te tomas tu cerveza.Cenamos, tomamos otra cerveza en un bar más normal y nos acostamos.


miércoles, 16 de julio de 2008

Hue

07-05-2008

Una vez en Hue, donde nos dejaba el autobús, además de muchos pesados intentando convencer a la gente para ir a uno u otro hotel, había uno con un letrero con mi nombre, que nos llevó en coche al hotel.

Ya en el hotel, nos registramos mientras subían nuestras mochilas a la habitación y después subimos nosotros. Unos minutos más tarde apareció una señora diciendo que nos podían ofrecer una habitación mejor. Fuimos a verla y efectivamente, tenía una buena terraza con buenas vistas... pero sólo dos camas, así que nos quedamos con la que teníamos.
Ya estaba anocheciendo, así que salimos a dar una vuelta por la ciudadela. Allí se nos acercaron tres niñas a hablar un poco de inglés ("como te llamas", "de donde eres" y poco más). Me pidieron que les hiciera unas fotos, y se reían mucho al verse en la pantalla de la cámara.

Antes de cenar, volvimos al hotel y contratamos para el día siguiente la excursión de la DMZ, por quince dólares cada uno. En la habitación, dejamos en el cesto de la ropa para la lavandería todo lo que queríamos lavar. Después, cenamos en un restaurante en la misma calle del hotel y tomamos unas cervezas.

08-05-2008

La DMZ es la zona que separaba Vietnam del Norte y Vietnam del Sur. Allí se pueden ver muchos recuerdos de la guerra en forma de exposiciones y museos, y todo tipo de armamento, desde tanques a bombas y minas (muchas de ellas todavía ocultas y sin explotar).

Salimos nada menos que a las seis de la mañana. Después de dos horas paramos para desayunar (el desayuno estaba incluido en la excursión). Miguel y Marce desayunaron huevos y yo me atreví con una sopa de fideos con ternera bastante potente.
Pasamos el día en bus de un lado a otro viendo reliquias de la guerra. Lo más interesante, los túneles de Vinh Moc. Son unos túneles que construyó la población de la zona para refugiarse de los bombardeos. Por lo visto vivieron allí bastante tiempo. Tienen una altura de entre 1.50 y 1.80, y el ancho de una persona. A mi me resultó bastante agobiante por el encierro y el calor, y me salí antes de tiempo.


Llegamos de vuelta a Hue pasadas las 6 de la tarde, después de un largo día con ocho horas metidos en un autobús. Fuimos al hotel y descubrimos que aunque dejes la ropa en el cesto que pone "lavandería", no la lavan, así que la bajamos a recepción.Salimos a tomar algo, cenamos y nos fuimos a dormir.


09-05-2008

Desayunamos en el hotel, teníamos un buffet decente para lo que estábamos acostumbrados en Vietnam. Antes de salir, reservamos a través de Hostelworld el alojamiento en Hanoi para el día siguiente. Este alojamiento (Hanoi guesthouse) nos lo había recomendado Brody, el australiano que conocimos en Hoi An. Les mandé un correo solicitando que nos recogieran en el aeropuerto, y que la habitación tuviera tres camas separadas.
Pasamos la mañana en la ciudadela, y volvimos a comer a la calle del hotel. Mientras comíamos, me conecté con el móvil a una wifi y vi el correo de confirmación del alojamiento de Hanoi.
Después de comer decidimos ir al hotel a descansar un rato, y por la tarde fuimos a ver la pagoda de Thien Mu. Antes, nos pasamos por una oficina de Vietnam Airlines y preguntamos si tenían desplazamientos al aeropuerto. Nos dijeron que si, lo contratamos y quedaron en recogernos en el hotel al día siguiente a las 6:20.

Paramos un taxi y fuimos a la pagoda, que está a las afueras de la ciudad. Al llegar, el taxista nos dijo que si queríamos, nos esperaba gratis, así que nos fijamos en lo que marcaba el taxímetro y salimos. En esta pagoda, conservan el coche en el que el monje Thich Quang Duc viajó a Saigón a inmolarse. Curioso.De vuelta en Hue, fuimos a un mercado donde Marce y Miguel compraron palillos, y después volvimos al DMZ bar a tomar unas cervezas. Antes de cenar, pasamos por el hotel a pagar la cuenta. Subimos a la habitación y vimos que ya nos habían lavado la ropa.


Salimos a cenar. Buscando en la guía, vimos que cerca de la ciudadela había algunos sitios de los que nos gustan, los más cutres. Entramos al primero de ellos y resultó ser uno que sale en un reportaje de Lonely Planet sobre la comida en Vietnam. Cuando llegamos, nos subieron al comedor en la planta superior (estábamos solos), y vimos que había miles de mosquitos. Nos habíamos echado una buena dosis de repelente, pero lo que no sabíamos es que además de repelerlos, los mataba!!!. Comenzaron a caer muertos muchos de ellos a nuestro alrededor. Al final de la cena, nos regalaron unos abrebotellas bastante originales (y básicos), que también salen en el reportaje.
Después de cenar, volvimos a la zona de nuestro hotel, a tomar unas cervezas. Nos sentamos en una terraza y, en un momento, noté que algo me pasaba por el pie, era una rata... había unas cuantas campando a sus anchas por la calle.Volvimos al hotel y nos acostamos, que al día siguiente tocaba madrugar.

10-05-2008

A las 6:20 nos pasaron a recoger en un minibús. Hicimos alguna parada más para recoger a más gente, y a las 6:50 ya estábamos en el aeropuerto. El vuelo salió puntualmente a las 8, y a las 8:50 aterrizamos en Hanoi, que nos recibió con una agradable temperatura de 22 grados y una no tan agradable lluvia.